miércoles, 20 de julio de 2011

CAMBIOS LINGÜISTICOS

Se llama cambio lingüístico al proceso de modificación y transformación que, en su evolución histórica, experimentan todas las lenguas en general, y las unidades lingüísticas de cada uno de sus niveles en particular. El cambio lingüístico se diferencia de la variación lingüística en que en el primero las modificaciones son diacrónicas y, por tanto, las estudia la lingüística histórica, mientras que las variaciones son sincrónicas y la analiza, entre otras disciplinas, la sociolingüística.
Dos factores que han intervenido desde siempre en el cambio lingüístico han sido los préstamos y la analogía, el primero es un ejemplo de causa externa y el segundo de causa interna.
Los cambios lingüísticos se agrupan por conveniencia en tres niveles: el cambio fonético, el cambio morfosintáctico y el cambio léxico-semántico.
Causas del cambio
En la lingüística del siglo XIX, el lenguaje se consideraba como un ser biológico con su nacimiento, desarrollo o evolución, y muerte. Cada fase del desarrollo está marcada por una serie de cambios lingüísticos.
En los últimos años del siglo XX, sin embargo, la sociolingüística ha introducido nuevas teorías, gracias a los trabajos de Labov, sus discípulos y seguidores, que han aportado modificaciones radicales a los postulados clásicos del cambio lingüístico propugnados por los neogramáticos. Para Labov es axiomático que el habla de todos los individuos es variable, esto es, manifiesta más de una forma. Esta variabilidad o variacionismo es observable también en las comunidades del habla a las que pertenecen los individuos. Con este variacionismo se está poniendo de relieve que existe una motivación social en los cambios lingüísticos, y la regularidad, más que como esencia de los cambios, es vista como consecuencia de los mismos. Últimamente se ha demostrado que la conjunción de algunas variables sociales, como el sexo y el nivel sociocultural, es un factor explicativo de la fuerza que impulsa el cambio lingüístico. Igualmente varios estudios han establecido, que aunque aparentemente el cambio lingüístico es progresivo, la variación intergeneracional suele ser más importante que la variabilidad individual, es decir, el habla de las generaciones jóvenes no corresponde exactamente a la de los adultos,1 y ese efecto acumulado produce un cambio tras varias generaciones.
Así las cosas, siguiendo a Labov, el cambio lingüístico se origina casi siempre en un grupo intermedio de la clase social (la clase obrera alta o la clase media baja), y, dentro de estos grupos, los innovadores son personas importantes socialmente, con un alto índice de interacción dentro y fuera de la comunidad de habla, destacando el papel de las mujeres en esta función. Por tanto, la función de los grupos étnicos nuevos en el cambio lingüístico es inapreciable porque, al no estar integrados, no tienen los derechos y privilegios de los demás.
Causas externas del cambio lingüístico
En el cambio lingüístico llamamos causas externas a las que están motivadas por factores sociolingüísticos relacionados con la historia de los hablantes de la lengua, como sus contactos con otras personas de otras lenguas, los factores demográficos y sus influencias culturales.
Así la existencia masiva de bilingüismo en un grupo humano, o la presencia masiva de préstamos de una lengua a otra por motivos de influencia tecnológica, religiosa o cultural se ha supuesto que podría provocar cambio lingüístico. Por ejemplo, durante algún tiempo fue popular la teoría del sustrato, hoy desechada, para la cual causa principal de la diferenciación del latín fue que sus hablantes antes de la romanización hablaban lenguas diversas y al transferir parte de esos rasgos al latín que hablaron provocaron la fragmentación. En el mismo tipo de ideas se fundamentan las influencias del superestrato (lenguas con hablantes nativos en un terroritorio que no llegan a ser la lengua mayoritaria de los hablantes del territorio) sobre y del adstrato (conjunto de lenguas de territorios adyacentes).
Causas internas del cambio lingüístico
Las causas internas son aquellas relacionados con la estructura de la propia lengua y el equilibrio que toda lengua debe mantener entre facilidad de producción y facilidad de comprensión. Las causas internas se manifiestan en la existencia de cambios lingüísticos que se presentan juntos. Así por ejemplo la pérdida de ciertas consonantes finales en latín erosionó la flexión nominal de los nombres y eso a su vez hizo que para seguir expresando sin ambigüedad las relaciones sintácticas el orden de palabras fuera más fijo (Sujeto-Verbo-Objeto).
La analogía, reconocida como uno de los motores del cambio lingüístico a nivel morfosintáctico, es una de las causas internas mejor conocidas. Para algunos lingüistas ciertas
Cambio en diferentes niveles
Nivel fonético-fonológico
Artículo principal: Cambio fonético
En el nivel fonético-fonológico es un cambio influido básica por factores internos, relacionados con las propiedades articulatorias o facilidad de articulación como la asimilación fonética, la disimilación y otros fenómenos como la epéntesis o elisión de sonidos.
También se ha mencionado que las lenguas pueden cambiar por factores externos como la influencia del substrato lingüístico, que se da cuando hablantes de otra lengua adquieren la nueva lengua como lengua habitual de la comunicación llevando rasgos fonéticos de su antigua lengua. Aunque técnicamente eso sería la creación de una nueva variedad en lingüística histórica ese tipo de cambios se considera como uno de los posibles factores de diversificación, y por tanto "cambio" de una lengua. Una causa externa similar a la anterior sería la influencia del adstrato lingüístico. A veces la ocurrencia geográfica no ya de lenguas diferentes sino de dialectos de la misma lengua puede llevar a la presencia de una variabilidad fonética, que puede desencadenar cambios fonéticos y fonológicos considerables.2
Nivel morfosintáctico
En el cambio morfosintáctico y morfológico juega un papel muy importante la ambigüedad estructural y la gramaticalización. La ambigüedad permite la aparición de reanálisis morfémico.
Otro papel importante relacionado con minimización de la información superflua es la regulariación analógica por la cual los patrones morfológicos residuales o marginales son susbstituidos por otros patrones flexivos más extendidos o generalizados, eliminándose así formas arcaicas, irregulares o singulares, en favor de modelos de flexión más ampliamente usados. En este último fenómeno la frecuencia de uso desempeña un papel importante.
Nivel léxico-semántico
El cambio semántico se refiere a la especialización o reducción del significado de una palabra (por ejemplo en inglés deer originalmente designaba a cualquier animal salvaje como sus cognado latino fēra 'fiera') o la generalización o ampliación del significado de una palabra. Estos procesos de especialización y generalización tienen que ver con la metonimia y la metáfora.
Por el contrario el cambio léxico tiene que ver con la substitución de una forma léxica por otra para denominar a una misma realidad. Y también con el proceso de préstamo lingüístico que normalmente consiste en la incorporación de formas léxicas para designar conceptos nuevos, o para nombrar casos especializados de conceptos existentes (gran parte de los anglicismos recientes en español, son de este tipo).
Epéntesis
Epéntesis es, en fonología, un tipo de intrusión. Se denomina de esta forma a la adición de un fonema o más en el interior de una palabra, esto es, la intercalación o adición de un segmento, en general vocálico, en una secuencia fonológica. Sucede naturalmente en la evolución de los lenguajes . Se ve en el siguiente ejemplo de la lengua española en el cual tras la caída de la "e", aparece una "b" que ayuda a marcar el límite entre las dos sílabas: (humerum > hom'ro > hombro). El elemento epentético sería la "b".
También puede ser usado deliberadamente como metaplasmo, creando una nueva palabra o neologismo; los motivos son sumamente variables, puede ser, por ejemplo, para adaptar una palabra de origen extranjero a la forma canónica de la lengua o para facilitar la articulación según la estructura fonológica de la lengua o por otros motivos; en literatura técnica la epéntesis se llama también anaptixis (gr. ‘desarrollo’).
Ejemplo: Calvarium >> Calavera,
Disimilación
En fonología, y como parte de la lingüística histórica, la disimilación es un fenómeno por el cual sonidos consonánticos de una palabra se hacen diferentes. A veces se arguye que la disimilación produce formas más fáciles de reconocer por el oyente (mientras que la asimilación produciría formas más fáciles de pronunciar para el hablante), con la consecuencia de que tales resultados son de hecho la causa de los cambios. Pero todas estas especulaciones no se sustentan en datos objetivos. Es más, la disimilación, incluso en mayor grado que la asimilación, suele aparecer por una articulación inadecuada.
De cualquier modo, ambos procesos pueden conllevar un cambio en la pronunciación de un segmento adyacente al afectado o separados por otros; y pueden inducir un cambio relacionado con una parte precedente o posterior en el vocablo. Así como la asimilación, la disimilación anterior es mucho más común que la posterior; pero justo al contrario que el otro fenómeno, la mayoría de las disimilaciones afectan a partes no contiguas a la inicial. También, mientras que muchos tipos de asimilación tienen fuente en una ley fonética, relativamente pocos procesos disimilatorios se relacionan directamente con ellas. La mayoría tienen naturaleza de hecho accidental ocurrido sobre una forma léxica.

• Latín *medio-diēs (‘mediodía’) se convierte en merīdiēs.
• El latín venēnum ‘veneno’ > italiano veleno.
• Esta categoría incluye un extraño ejemplo de ley sonora sistemática, la disimilación de la aspirada en griego y sánscrito conocida como Ley de Grassmann:
o thi-thē-mi ‘pongo’ (con reduplicación) > griego ti-thē-mi,
o phakhu- ‘grueso’ > griego pakhu-,
Morfosintaxis
La morfosintaxis se refiere al conjunto de elementos y reglas que permiten construir oraciones con sentido y carentes de ambigüedad mediante el marcaje de relaciones gramaticales, concordancias, indexaciones y estructura jerárquica de constituyentes sintácticos.
Para muchas lenguas el estudio del nivel morfosintáctico puede dividirse en:
• Morfología lingüística
• Sintaxis
Sin embargo, para muchas estructuras lingüísticas particulares los fenómenos morfológicos y sintácticos están estrechamente entrelazados y no siempre es posible separarlos. En el caso de las lenguas polisintéticas la distinción es aún más difícil y ni siquiera parece ser posible separar entre morfología y sintaxis, ya que una oración puede estar formada por una única palabra a la que se han añadido un gran número de morfemas. La morfosintaxis da sentido a las oraciones.
Morfología lingüística


Construcción de palabras con dos tipos de monemas, el lexema "gat-" y sus morfemas flexivos.
La morfología (del griego μορφ- [morph]: forma, + λογία [logía]: tratado), es la rama de la lingüística que estudia la estructura interna de las palabras para delimitar, definir y clasificar sus unidades, las clases de palabras a las que da lugar (morfología flexiva) y la formación de nuevas palabras (morfología léxica). La palabra 'morfología' fue introducida en el siglo XIX y originalmente trataba simplemente de la forma de las palabras, aunque en su acepción más moderna estudia fenómenos más complejos que la forma en sí.

La morfología como disciplina lingüística
El término morfología proviene del griego μορφ-, morph ('forma') y λογία logía ('tratado', 'ciencia'); así, el todo significa literalmente 'ciencia (o estudio) de la forma'. En efecto, se habla de la morfología de las plantas, de la morfología de los seres vivos, de la morfología del relieve terrestre, etc.
Pero en lingüística, este término ha adquirido un significado especializado: 'estudio de las formas de las palabras' y, por extensión, 'estudio de la palabra'. Esto se remonta a una tradición iniciada en los trabajos de Baudouin de Courtnay según la cual están formadas por raíces y afijos que realizan la función del signo saussureano. Y aunque también se deba hablar en lingüística de la forma de los sintagmas y/o de las frases, el término morfología no se aplica a estos últimos; es la palabra, y solamente la palabra, lo que constituye el objeto de la morfología lingüística de acuerdo a un uso general.
La posición en la morfología gramatical es intermedia. Para la tradición estructuralista americana de Bloomfield, la morfología era esencial; en la tradición generativista chomskyana la sintaxis es central y la morfología o bien es relegada a la fonología o bien es ignorada como disciplina independiente. Esas posturas han hecho de la morfología lingüística un campo polémico y de difícil definición en la moderna teoría lingüística. Habitualmente se considera que los patrones morfológicos son el resultado de la gramaticalización y que, en cierto sentido eso es todo lo que hay en morfología. Por tanto, la búsqueda de universales morfológicos y el propio análisis morfológico no serían otra cosa que un estudio de los patrones de gramaticalización.
Distinción entre morfología y sintaxis
La descripción gramatical de todas las lenguas del mundo se divide, por convención, en dos secciones: morfología y sintaxis. La relación entre las dos es la siguiente:
Definición de morfema
Lexemas (Morfemas léxicos)
En todas las lenguas con independencia de procedimientos morfológicos que posea, podemos identificar en una palabra un morfo básico una secuencia deembargo, en lenguas con morfos que no son afijos, como las lenguas semíticas, los lexemas son "esqueletos" de 2 o 3 consonantes entre las cuales se insertan vocales. Estas vocales entran en forma de esquemas paradigmáticos y son un ejemplo de morfo discontinuo (en este tipo de lenguas los lexemas también son de hecho discontinuos, es decir, no forman una secuencia de fonemas consecutivos)..... lexemas forman la mayor parte del léxico de una lengua, su número es siempre muy superior al de gramemas, y en principio se considera una clase abierta. Es decir, forman un conjunto susceptible de ser ampliada con nuevos préstamos léxicos u otros procedimientos creativos para designar nuevos conceptos o realidades.
niñas lexema: niñ
utilizar lexema: util
Gramemas (Morfemas gramaticales)
Los morfemas gramaticales son las unidades que constituyen la parte variable de la palabra y son las responsables de expresar relaciones gramaticales y que no alteran el significado referencial básico de una palabra. Usualmente no son autónomos y su aparición no es facultativa sino que está sujeta a restricciones gramaticales. Estos morfemas expresan relaciones o accidentes gramaticales como:
• Número gramatical
• Género gramatical
• Caso gramatical
• Tiempo verbal

2 comentarios:

Unknown dijo...

Estimada Miranda,

Le doy la enhorabuena por explicarse tan bien y con tanta precisión. Me han quedado varias cosas mucha más claras.

Muchas gracias.

Granadina.

Unknown dijo...

Gracias.